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La iniciativa, desarrollada junto a la Municipalidad de Cerro Navia y con el apoyo de empresas del sector, entregó una casa digna a José Agustín Medel, de 77 años, y su hermano. 

Por séptimo año consecutivo, el proyecto Vivienda Esperanza, liderado por Duoc UC sede Alameda en alianza con la Municipalidad de Cerro Navia y con el apoyo de diversas empresas, concretó la entrega de una vivienda digna y segura a una familia de escasos recursos de la comuna. 

Desde su creación en 2019, esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de familias vulnerables, especialmente adultos mayores que por años han esperado una oportunidad real de acceder a una vivienda adecuada. 

La vivienda correspondiente a la versión 2025 fue entregada a José Agustín Medel (77) y su hermano. Don José trabajó toda su vida como garzón para adquirir su terreno y hoy ve materializado el sueño de contar con un hogar digno. Emocionado, agradeció el trabajo de quienes participaron en la construcción, destacando el compromiso de los estudiantes. “Nunca soñé tener una casa así. Esto es un regalo de Pascua. Los considero a todos unos pascueros que vinieron a ayudarme”, expresó. 

El proyecto se sustenta en un modelo colaborativo entre academia, municipio e industria, lo que ha permitido darle continuidad durante siete años. Para Eduardo Benito, director de Duoc UC sede Alameda, esta séptima entrega confirma el valor del trabajo conjunto: “Cuando conocimos a los hermanos, no creían que esto pudiera ser real. Hoy estamos entregando esta tremenda vivienda. Es un esfuerzo colaborativo que nos permite llegar al corazón de las personas y dar esperanza a quienes viven en situaciones más vulnerables”. 

En tanto, el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo Rozas, destacó el impacto social de la iniciativa. “No es solo una casa, es un hogar, un espacio de encuentro y desarrollo familiar. Vivienda Esperanza planta una semilla de esperanza en vecinas y vecinos que ven mejorada su calidad de vida”, señaló. 

Uno de los sellos del proyecto es su enfoque sostenible. La primera vivienda fue construida reutilizando materiales provenientes de los talleres de los estudiantes, principio que se ha mantenido en el tiempo, integrando responsabilidad ambiental con compromiso social. 

Desde su creación, más de 800 estudiantes han participado en Vivienda Esperanza, transformando cada construcción en un aula abierta donde aplican conocimientos reales. Solo en esta séptima versión, participaron más de 250 estudiantes de las carreras de Ingeniería en Construcción, Técnico en Construcción y Técnico en Instalaciones y Proyectos Eléctricos. 

Para los estudiantes, la experiencia tiene un impacto profundo tanto profesional como humano. “Me quedo con la felicidad de don José y con todo lo aprendido en trabajo colaborativo”, señaló Miguel Sarmiento, estudiante de la Escuela de Construcción, reflejando el sentido formativo y social de esta iniciativa.