PUBLICADO EL 17 Enero, 2024
El 2024 en Duoc UC comenzó con las Misiones Solidarias de verano, más de 700 estudiantes y colaboradores estuvieron repartidos en 25 zonas del sur de nuestro país, para llevar alegría y esperanza de la mano de Jesús y acompañar a cerca de 2.300 familias de las localidades que visitaron.
Fueron dos Arquidiócesis (Santiago y Concepción) y siete Diócesis (Rancagua, Talca, Linares, Chillán, Los Ángeles, Osorno y Ancud) las que recibieron a los misioneros duocanos, en un despliegue de solidaridad que está inspirado en el lema de estas Misiones: “¡Con Jesús en el corazón, salgamos a la misión!”
Entre las actividades realizadas por nuestra comunidad educativa se realizó acompañamiento a familias con visitas casa a casa llevando el mensaje de Cristo; mejora de viviendas; operativos en las zonas de carreras como mecánica, técnico en enfermería y odontología; misiones sustentables estableciendo puntos sustentables y realizando formación entorno al tema; y mejoras en capillas y espacios claves de las zonas visitadas.
Conoce la experiencia de algunos participantes:
Mariangela Gracia, Directora de sede Melipilla:
“Fue una experiencia enriquecedora, porque fuimos un equipo conformado por nuestro capellán, también una administrativa que ya había participado antes como titulada y un seminarista, además de nuestros estudiantes… nosotros aportamos en la pintura de la capilla, que se está restaurando, además de limpiar el terreno sacando maleza. Participar de estas actividades nos permitió acercarnos a nuestros estudiantes, que nos vieran como miembros válidos y así conocimos sus inquietudes más allá de su rol, desde un punto de vista más emotivo y también pudimos entender cómo viven y qué complejidades puede pasar un estudiante durante las misiones y cómo ellos se sobreponen con fe y entusiasmo y eso logran traspasarlo a la comunidad”.
Axel Hidalgo, estudiante de sede Puerto Montt:
“Ha sido una experiencia satisfactoria, la comunidad de Chaitén nos recibió con los brazos abiertos de manera muy hogareña, aceptando a todos los misioneros de sede Puerto Montt y Campus Villarrica. El paisaje, el ambiente, las personas me han hecho pensar cómo este proyecto puede llegar a cambiar la vida de la comunidad que uno visita y de cada uno de los misioneros y aquí se logra plasmar el propósito que tenemos ya que pasamos a formar y aportar a una sociedad mejor”.
Cristián Solís, Director de sede Alameda:
“Cada vez llego con el corazón más llenito y satisfecho tras participar de las misiones, porque es una instancia donde uno conoce las verdaderas necesidades del país y trabajar por la comunidad es reconfortante. Involucrarse y ser parte da otra sensación y satisfacción a la hora de aportar, en esta oportunidad, nos coordinamos para que el día anterior se fueran a comprar materiales, por lo que partimos el primer día con nuestros proyectos. Es clave que los estudiantes vean a su equipo directivo y uno siente el apoyo, un sentimiento de agradecimiento, uno debe impulsarlos, pero fue al revés nuestros estudiantes estaban muy motivados, con ganas de aportar y poner en práctica sus conocimientos en la construcción de un techo, escalera, pavimentación, esto hace que ellos tengan una doble motivación: aportar a la sociedad y poner en práctica lo que han aprendido”.